Uno de los instrumentos de gestión del Estado más importantes para la generación de valor público y el logro de
resultados a favor de la población es el presupuesto público, el cual requiere de un orden y programación para su adecuada ejecución. Sin embargo, se ha evidenciado que en el Perú se hacen numerosas y significativas modificaciones que desvían la ejecución del presupuesto originalmente aprobado, en el orden de 54% en promedio del monto aprobado (periodo evaluado 2019-2021).
Solo en el ejercicio fiscal 2021, a nivel del gobierno nacional -donde operaron 154 pliegos presupuestarios y 370
unidades ejecutoras-, se hicieron 140 mil modificaciones presupuestarias por más de 146 mil millones de soles, es decir, el equivalente al 140% del presupuesto originalmente aprobado.
En promedio, una unidad ejecutora hace una modificación a su presupuesto cada día laborable del año, lo que evidencia
un nivel de cambio e imprevisión tan grande que debiera regularse mejor, reduciendo las modificaciones presupuestarias institucionales y haciendo que los recursos del Gobierno Nacional estén en los ejecutores subnacionales desde la apertura a fin de que se mejore la calidad de la programación presupuestaria.