El SICE le va a permitir a la contraloría verificar al instante si existen o no sobrecostos en las compras públicas, va a ampliar la competencia en la medida que cualquier proveedor puede participar en el proceso de compras, va a estandarizar los planes de compras del Estado y va a permitir que millones de ciudadanos hagan parte del control social de la gestión pública.