El documento analiza el conjunto de instrumentos internos que tiene a su alcance Estados Unidos para adoptar dichas medidas como instrumento de política exterior, con mayor énfasis en las situaciones de violación a los derechos humanos y de defensa de la democracia. Al fundamento interno se suma el análisis del tipo sanciones impuestas, la legalidad internacional de su adopción y los impactos que tienen en función de su propósito.