Para los autores, existe evidencia de que la inversión fomenta el crecimiento económico, con lo cual, se generan mayores
recursos al Estado. La cuantía de esta mayor recaudación fiscal depende de diversas condiciones, entre ellas, el momento en que se encuentre el ciclo económico. De acuerdo con la evidencia empírica, el multiplicador de la inversión tiende a ser mayor en condiciones recesivas. Por lo que el actual contexto de pandemia por COVID-19 sería un escenario propicio para potenciar el efecto que la inversión en infraestructura tiene sobre el crecimiento.